Nuestra historia se remonta al año 1955 cuando nuestro padre Vicente Albero Gil decide cambiar su oficio de electricista por el de fotógrafo, su afición y obsesión. En un principio su campo de trabajo fue la calle; desde ella consiguió registrar la vida cotidiana en aquellos tiempos de escasez y calor humano: la gente trabajando en sus espacios, las fiestas anuales, los acontecimientos sociales (este trabajo quedó compilado en el libro Tal como éramos: la mirada retrospectiva de Vicente Albero Gil, 2005).
A principios de la década de los 70 el negocio familiar se ubicará en la calle Sta. Rosalía nº 58 de Novelda, Alicante, desde donde Vicente Albero Gil ejerce su profesión en solitario, especializándose en lo que pudiéramos llamar “fotografía social”. Será en el año 1986 cuando, después de una infancia rodeada de químicos, cubetas y demás parafernalia fotográfica, me incorpore al equipo de mi padre, armado con la pasión y el entusiasmo heredado.
Empezamos así una nueva etapa en la que se abren nuevos campos de acción: al reportaje social y la fotografía de estudio se sumará la fotografía de empresa, industrial y la arquitectura. En el año 2005 nuestro padre se jubila en el justo momento en el que las viejas técnicas analógicas dan paso a la nueva fotografía digital.
Entre los trabajos de reportaje social destaca el proyecto realizado en Ghana, titulado “Kids of copper”.